FDS con los Gays: Viernes 10
Era tarde. Como nunca eran las 7 de la noche y aún seguía en el trabajo. Ya estaba por salir y recordé que esa noche era el Karaoke de "Casa Abierta" allá en Impacta. Entre quien quiere y no la cosa, abordé un carro que me parecía que iba en carrera. Llegué a las afueras de Impacta bordeando las 8 de la noche. Escuché la voz de alguien que cantaba y fue que deduje que el Karaoke ya había comenzado.
Daniel me abrió la puerta y luego de hacerme firmar la asistencia pasé a la sala. La habían acondicionado tal cual un típico Karaoke aunque con excepción de las tradicionales "chelinhas". Gustavo estaba allí dentro. También encontré a Rafael quién a su vez me presentó a su acompañante. Quién las fungía de diskjokey o mejor dicho, quien manejaba el Karaoke era un integrante de Contranaturas. A su lado otros dos chicos más y afuera, quedaron unos cuantos que llegaron aún más tarde de lo que yo lo hice. Se acercó Lucho Castro quién de después de saludarnos, dartearnos sobre las actividades de la semana que se venía y pasarnos los tradicionales vasitos con gaseosa; nos dejó para seguir cantando.
Me pasaron el listado de canciones. Me animé por la "Maldita Primavera". Hacía muchos años que no participaba de un Karaoke así que Rafael que estaba a mi costado, me ayudó con la tonada. Los chicos ya se animaban a cantar y comenzaron a pedir sus canciones. Pero a cada canción que pasaba se podía sentir un aire de nostalgia. La gente estaba feeling. ¿Acaso sería por que TOD@S estábamos sol@s? Salvo por Alexia y su marido que llegaron más tarde, el resto (incluyéndome) no contaba con pareja aparente.
Rafael y yo coincidimos que no queríamos una nota tan feeling asi que extrajimos del catálogo una de las pocas canciones movidas que habían. Llegó nuestro turno y Rafael, su acompañante y yo, fieles al estilo de las Ketchup nos mandamos con el "Aserejé". Cantar ese trabalenguas hecho canción fue re-divertido a pesar que al final terminamos con la garganta seca. Con esto los chicos se animaron a cambiar de ritmo y por allí salió el "Pluma Gay" , un vals llamado "Nuestro Secreto" y unas cuantas cumbias de Selena.
Habían avisado que la reunión terminaría temprano. Y para ese entonces, yo había terminado empilada. Eran las 9:30 de la noche y volvía a cruzarme la idea de darme una vuelta por el Twin para no quedarme con las ganas. A la salida me despedí de Lucho y de unos chicos que recién conocí esa noche. Me uní al grupo de Gustavo y juntos caminamos las cuadras que distan desde Impacta hasta la Av. Larco. Me gané con su conversa acerca de lo cambiantes y desgraciados que podían llegar a ser los hombres. Me hizo gracia oirlos pues el topico daba más para un raje entre mujeres despechadas o algo así.
Daniel me abrió la puerta y luego de hacerme firmar la asistencia pasé a la sala. La habían acondicionado tal cual un típico Karaoke aunque con excepción de las tradicionales "chelinhas". Gustavo estaba allí dentro. También encontré a Rafael quién a su vez me presentó a su acompañante. Quién las fungía de diskjokey o mejor dicho, quien manejaba el Karaoke era un integrante de Contranaturas. A su lado otros dos chicos más y afuera, quedaron unos cuantos que llegaron aún más tarde de lo que yo lo hice. Se acercó Lucho Castro quién de después de saludarnos, dartearnos sobre las actividades de la semana que se venía y pasarnos los tradicionales vasitos con gaseosa; nos dejó para seguir cantando.
Me pasaron el listado de canciones. Me animé por la "Maldita Primavera". Hacía muchos años que no participaba de un Karaoke así que Rafael que estaba a mi costado, me ayudó con la tonada. Los chicos ya se animaban a cantar y comenzaron a pedir sus canciones. Pero a cada canción que pasaba se podía sentir un aire de nostalgia. La gente estaba feeling. ¿Acaso sería por que TOD@S estábamos sol@s? Salvo por Alexia y su marido que llegaron más tarde, el resto (incluyéndome) no contaba con pareja aparente.
Rafael y yo coincidimos que no queríamos una nota tan feeling asi que extrajimos del catálogo una de las pocas canciones movidas que habían. Llegó nuestro turno y Rafael, su acompañante y yo, fieles al estilo de las Ketchup nos mandamos con el "Aserejé". Cantar ese trabalenguas hecho canción fue re-divertido a pesar que al final terminamos con la garganta seca. Con esto los chicos se animaron a cambiar de ritmo y por allí salió el "Pluma Gay" , un vals llamado "Nuestro Secreto" y unas cuantas cumbias de Selena.
Habían avisado que la reunión terminaría temprano. Y para ese entonces, yo había terminado empilada. Eran las 9:30 de la noche y volvía a cruzarme la idea de darme una vuelta por el Twin para no quedarme con las ganas. A la salida me despedí de Lucho y de unos chicos que recién conocí esa noche. Me uní al grupo de Gustavo y juntos caminamos las cuadras que distan desde Impacta hasta la Av. Larco. Me gané con su conversa acerca de lo cambiantes y desgraciados que podían llegar a ser los hombres. Me hizo gracia oirlos pues el topico daba más para un raje entre mujeres despechadas o algo así.
Llegamos todos a Larco y Rafael y su acompañante se fueron hacia otros rumbos. Gustavo y los otros chicos que bajaban hasta el Parque Kennedy muy amablemente me acoplaron a la lateada. En el camino fui conversando con Gustavo con quien poco a poco me di cuenta que compartíamos muchas ideas y conceptos en común. También hubo oportunidad para intercambiar palabras con Victor y Manuel. Estábamos por llegar a la Municipalidad y Percy gritaba a los cuatro vientos que quería comer pollo. A Gustavo no le daba el sencillo para semejante gasto. Yo si podía pero tenía que esperar la respuesta de la mayoría. Victor y Manuel no le entraban a la idea de comer. Y fue así que ante tanta insistencia decidimos acompañarlo a comer "pollito". Se desanimó de comer cuando entendió que sólo lo acompañaríamos a comer. A Victor se le antojó comer "plátano" y ante mi sugerencia de ir a buscar algo al Legendaris, todos sin excepción estuvieron de acuerdo.
Víctor y Manuel sólo conocían la discoteca por fuera. Gustavo sólo la conocía por nombre. Percy si había estado ahí una vez, pero sin mochila. Ese día todos teniamos mochilas y cuando les comenté que si había lugar donde guardar las cosas caminaron aún más rápido. Para cortar camino pasamos por la calle de las Pizzas. El paisaje no podía ser mejor: Lindas chicas (para mi), guapos chicos (para ellos) pero lamentablemente todos eran heterosexuales.
Llegamos a la disco. La pista estaba vacía y aún había muy poca gente. Nos ubicamos en una mesa cercana a la escalera, hicimos la chanchita y pedimos un par de jarritas. Estuvimos ahi sentados un rato, conversando y escuchando la música. Sonó una canción conocida y Victor me jaló a la pista de baile. Los demás chicos nos siguieron. Y las otras personas que estaban a los alrededores hicieron lo mismo. El ambiente se fue calentando, la música se fue poniendo mejor y esto motivó a que siguiéramos bailando. Estuvimos casi media hora dándole al dancing que iba de la música electronica a la música disco y al pop, hasta que Víctor se cansó y me pidió sentarnos.
Víctor y Manuel sólo conocían la discoteca por fuera. Gustavo sólo la conocía por nombre. Percy si había estado ahí una vez, pero sin mochila. Ese día todos teniamos mochilas y cuando les comenté que si había lugar donde guardar las cosas caminaron aún más rápido. Para cortar camino pasamos por la calle de las Pizzas. El paisaje no podía ser mejor: Lindas chicas (para mi), guapos chicos (para ellos) pero lamentablemente todos eran heterosexuales.
Llegamos a la disco. La pista estaba vacía y aún había muy poca gente. Nos ubicamos en una mesa cercana a la escalera, hicimos la chanchita y pedimos un par de jarritas. Estuvimos ahi sentados un rato, conversando y escuchando la música. Sonó una canción conocida y Victor me jaló a la pista de baile. Los demás chicos nos siguieron. Y las otras personas que estaban a los alrededores hicieron lo mismo. El ambiente se fue calentando, la música se fue poniendo mejor y esto motivó a que siguiéramos bailando. Estuvimos casi media hora dándole al dancing que iba de la música electronica a la música disco y al pop, hasta que Víctor se cansó y me pidió sentarnos.
Estuvimos en la mesa, tomando un poco para refrescarnos. Sonó un pop en español y ahora era Gustavo quien me llevaba a bailar. Los demás chicos al rato se incorporaron a la pista. Ahora se nos presentaba más "pop", "cumbia" y "reggaeton". Gustavo bailaba con unas ganas que me contagiaron y que hicieron que le entremos duro al "perreo". A esas alturas, casi llegando a la medianoche, la pista ya estaba llena. Escuchamos que uno de los chicos hablaba de cumpleaños y fue cuando nos enteramos que se nos venía el cumpleaños de Manuel. Seguimos bailando, dieron las 12 y todos le pasamos la manito a Manuel. Hubo intercambio de parejas y ahora yo bailaba con un amigo que Víctor encontró alli dentro. Vino una ola de merengues y yo con el cuerpo molido por el reaggeton tuve que demostrar que aún tenía físico.
Para mi suerte cambiaron de ritmos musicales y soltaron una salsita de esas que se bailan en pareja. Todos nos fuimos al descanso. Aproveché para refrescarme en el baño y tomar aliento pues lo necesitaba a gritos. Volvimos a refrescar la garganta. Un par de canciones más y soltaron nuevamente el "reggaeton". ¡Horror! Gustavo volvió a llevarme a la pista de baile. Algo, un no se qué, me dió a entender que le hizo gracia bailar conmigo y que quería volver a repetirlo. Así fue.
Percy se dió cuenta de la hora y nos pasó la voz para ir abandonando el lugar. Bailamos un rato más y recogimos nuestras cosas. Ya iban a ser la una y fue recién que nos dimos cuenta que esa mañana teníamos que ir a trabajar.
Salimos de la disco más que contentos. La música había estado buena y a pesar que habíamos sudado la gota gorda aún nos quedaban ganas para continuarla en otro lado. Nos fuimos rumbo al paradero. Percy se quedó por la bajada Balta. Los demás nos fuimos hasta la Av. Larco para tomar ese carro que va hasta Comas 22. Victor y Manuel bajaron a medio camino. Yo me bajé a 20 min. distante de Comas. Gustavo, aún tenía que seguir hasta el paradero final.
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