La Funcion de la Palabra
Casi siempre habia pecado de cobarde. No me era muy fácil decir lo que quería ni tampoco lo que detestaba. Más que vergüenza era la incapacidad para comunicarme con la gente. Y como mi vida social comenzó casi a los 18, pues aún siento que estoy en proceso de aprendizaje.
Un día en que mi madre me recriminaba acerca de mi comportamiento distante,frío y hostil; recibí la llamada de una amiga. Luego de conversar un par de minutos colgué el teléfono. La discusión comenzó:
- M: ¿Quién te llamó?
- Mich: Una amiga
- M: Que bien que te llaman tus amigas. No sé que veran para que se preocupen por ti y te llamen. Si te conocieran seguro que no darían ni un sol por ti.
Hum. Uno más de los cientos de comentarios de ese tipo que iba generando desde hace más de 15 años. Pues yo no sé a cierta cierta si lo que en el fondo lo que le corroe es la cólera por ver que la gente que conozco me tiene cierto aprecio y respeto; o tal vez, por otro lado, la envidia de saber que he conseguido hacer amistades duraderas al paso del tiempo.
Sea lo que fuese, el asunto era que ya estaba cansada de tanta crítica. Creí propicio el momento de atacar. Total, no podía perder mucho en el intento:
- M: Si supieran lo hipócrita y fingida que eres, a ver si alguien te estaría llamando.
- Mich: Asi me quieren.
- M: ¿Ah si? A ver si cuando estés enferma y no tengas nadie que te auxilie, vienen a verte.
- Mich: Como arde la piconería.
- M: ¿Picona yo? ¿De qué?
- Mich: A ver de que se queja si quien tiene la culpa es Ud.
- M: ¿Ah si? ¿Cómo?
- Michi: Acaso cuando yo era pequeña, me dejaban siquiera salir a la puerta de la casa. Estaba todo el día encerrada alli sin hablar con nadie. No iba a fiestas ni a casi de algun compañero de clases. Han sido muchos años en ese plan y uno se acostumbra a eso.
- M: ¿Ah si?
- Mich: Claro, cuando le conviene aplica la amnesia, se convierte en vieja menopáusica a la que le falla la memoria y no se acuerda de lo que no le conviene.
- M: Toda la vida has sacado cara por las amigas. No sé que tanto amiga por acá y por allá. ¿Acaso te van a mantener, te van a dar de comer o algo así?
- Michi: Por lo menos yo no tengo 50 años ni me estoy volviendo una vieja que no tiene ni un perro que le ladre.
- M : ¿Qué cosa?
¿ Mich: Yo tengo gente a mi alrededor que me busca, me llama y tiene consideración por mi. Yo he sido capaz de hacer amistades con un mayor nivel cultural que el que sus dizque "amigas" puedan tener.
- M: A mi no me vas a venir a criticar. Yo soy tu mamá y me respetas.
- Mich: Ud. siempre se la ha pasado jodiendo la vida. Todo está mal. Claro, como Ud. ha llevado una vida mediocre y frustrada quiere que todo el mundo se joda. A ver si cuando esté en el asilo, toda decrépita y amargada, alguien siquiera le visita y le lanza un trozo de pan.
Silencio. Nada más se dijo en el lugar. Seguí viendo la TV Y mi madre terminando su plato de comida. Aún era temprano pero preferí irme a la cama antes de que a la señora se le ocurriese seguir con la revancha. Ya le había lanzado un poco de la dosis venenosa y por el momento era suficiente. Y es que la falta de socialización me llevó a aprender que la mejor forma de atacar y fulminar a cualquier individuo, es con la palabra.
Un día en que mi madre me recriminaba acerca de mi comportamiento distante,frío y hostil; recibí la llamada de una amiga. Luego de conversar un par de minutos colgué el teléfono. La discusión comenzó:
- M: ¿Quién te llamó?
- Mich: Una amiga
- M: Que bien que te llaman tus amigas. No sé que veran para que se preocupen por ti y te llamen. Si te conocieran seguro que no darían ni un sol por ti.
Hum. Uno más de los cientos de comentarios de ese tipo que iba generando desde hace más de 15 años. Pues yo no sé a cierta cierta si lo que en el fondo lo que le corroe es la cólera por ver que la gente que conozco me tiene cierto aprecio y respeto; o tal vez, por otro lado, la envidia de saber que he conseguido hacer amistades duraderas al paso del tiempo.
Sea lo que fuese, el asunto era que ya estaba cansada de tanta crítica. Creí propicio el momento de atacar. Total, no podía perder mucho en el intento:
- M: Si supieran lo hipócrita y fingida que eres, a ver si alguien te estaría llamando.
- Mich: Asi me quieren.
- M: ¿Ah si? A ver si cuando estés enferma y no tengas nadie que te auxilie, vienen a verte.
- Mich: Como arde la piconería.
- M: ¿Picona yo? ¿De qué?
- Mich: A ver de que se queja si quien tiene la culpa es Ud.
- M: ¿Ah si? ¿Cómo?
- Michi: Acaso cuando yo era pequeña, me dejaban siquiera salir a la puerta de la casa. Estaba todo el día encerrada alli sin hablar con nadie. No iba a fiestas ni a casi de algun compañero de clases. Han sido muchos años en ese plan y uno se acostumbra a eso.
- M: ¿Ah si?
- Mich: Claro, cuando le conviene aplica la amnesia, se convierte en vieja menopáusica a la que le falla la memoria y no se acuerda de lo que no le conviene.
- M: Toda la vida has sacado cara por las amigas. No sé que tanto amiga por acá y por allá. ¿Acaso te van a mantener, te van a dar de comer o algo así?
- Michi: Por lo menos yo no tengo 50 años ni me estoy volviendo una vieja que no tiene ni un perro que le ladre.
- M : ¿Qué cosa?
¿ Mich: Yo tengo gente a mi alrededor que me busca, me llama y tiene consideración por mi. Yo he sido capaz de hacer amistades con un mayor nivel cultural que el que sus dizque "amigas" puedan tener.
- M: A mi no me vas a venir a criticar. Yo soy tu mamá y me respetas.
- Mich: Ud. siempre se la ha pasado jodiendo la vida. Todo está mal. Claro, como Ud. ha llevado una vida mediocre y frustrada quiere que todo el mundo se joda. A ver si cuando esté en el asilo, toda decrépita y amargada, alguien siquiera le visita y le lanza un trozo de pan.
Silencio. Nada más se dijo en el lugar. Seguí viendo la TV Y mi madre terminando su plato de comida. Aún era temprano pero preferí irme a la cama antes de que a la señora se le ocurriese seguir con la revancha. Ya le había lanzado un poco de la dosis venenosa y por el momento era suficiente. Y es que la falta de socialización me llevó a aprender que la mejor forma de atacar y fulminar a cualquier individuo, es con la palabra.