RP: El recuerdo de lo que fue
El día que decidí enviar estos mensajes sentía un no sé qué. Tal vez estaba algo "down" como suele decirse cotidianamente. O quizás andaba fuera de foco, pues hay días en los que uno se siente así con la mente en la luna.
(Msjs de TxT: Un día cualquiera, 6:45pm)
Milagros: Sé que no te agrada que te llamen así, pero sabes, a mi me gusta hacerlo. Así como también llegaste a gustarme a medida que te fui conociendo, con el transcurrir del tiempo.
A pesar de todas las cosas nefastas que ocurrieron entre ambas y de que cada quién tomó su camino; si tuviera la oportunidad de volver a estar contigo, gustosamente lo haría.
Simplemente quería manifestar algo que me vino a la cabeza por estos días y lo cual no descarto de ninguna manera en un futuro no muy lejano. Slds, MichiFu.
Días antes, estando en casa y sin saber exactamente qué hacer, volvió a mi mente el recuerdo de todas nuestras salidas nocturnas: Noches aquellas en las que disfruté mucho de tu compañía; lugares en los que el lazo amistoso se convirtió en aquello que siempre ví lejano alcanzar; conversas que poco a poco y sin querer te volvieron nuevamente parte de mi mundo real; despedidas que a medida que se incrementaban me permitieron re-descubrir que a pesar de los años y la distancia, aún seguía enamorada de ti.
Recordar el "antes" trajo a mi un halo de felicidad. Pero inevitablemente, rato después, trajo también la desdicha. Y es que tú, sólo tú, has logrado alterar por completo el rumbo de mi vida. Tú, con tu inteligencia y envolvente sonrisa, me llevaste a descubrir ese lado oscuro oculto en mi. Tú, con tu desdén y frialdad, fuiste la causante de mis desvaríos, locuras, desventuras y torturas.
Asi es. Ha transcurrido tanto tiempo ya y yo aún sigo renegando: por haberme cruzado en tu camino, por haberme fijado en ti. Es cierto que alguna vez soñé con tenerte a mi lado; lo que nunca me imaginé es que pudiera ocurrir de esa manera. Y es que todo ocurrió tan súbitamente que en un comienzo ni yo misma me lo creia. Y cuando de verdad comencé a creer que finalmente ya eras mía; la felicidad alcanzada hasta ese entonces se desvaneció con tu repentina partida.
Al dejarme por "la joyita", sembraste en mi amargura y desamor. Fueron días y noches llorando al recordarte cada vez más; semanas en que maldije tu ser y tu existencia en este mundo terrenal; meses que me llevaron al colapso y en consecuencia a una debacle existencial. Tu lejanía se volvió una carga tan pesada para mi, que alguna vez pensé que sólo eliminándome acabaría con tu recuerdo al fin.
Felizmente para mi suerte los años no pasan en vano, pues en alianza con el tiempo están cumpliendo con su trabajo. La lucidez que de a pocos sale a relucir a través de mi conciencia, se apiada de mi y me dice: "nada está perdido". Entonces, la luz de la esperanza me inunda y me llena de paz y de vida. La sombra de lo vivido, sin embargo, me devuelve a la infernal realidad de ese circulo vicioso llamado rencor.
(Msjs de TxT: Un día cualquiera, 6:45pm)
Milagros: Sé que no te agrada que te llamen así, pero sabes, a mi me gusta hacerlo. Así como también llegaste a gustarme a medida que te fui conociendo, con el transcurrir del tiempo.
A pesar de todas las cosas nefastas que ocurrieron entre ambas y de que cada quién tomó su camino; si tuviera la oportunidad de volver a estar contigo, gustosamente lo haría.
Simplemente quería manifestar algo que me vino a la cabeza por estos días y lo cual no descarto de ninguna manera en un futuro no muy lejano. Slds, MichiFu.
Días antes, estando en casa y sin saber exactamente qué hacer, volvió a mi mente el recuerdo de todas nuestras salidas nocturnas: Noches aquellas en las que disfruté mucho de tu compañía; lugares en los que el lazo amistoso se convirtió en aquello que siempre ví lejano alcanzar; conversas que poco a poco y sin querer te volvieron nuevamente parte de mi mundo real; despedidas que a medida que se incrementaban me permitieron re-descubrir que a pesar de los años y la distancia, aún seguía enamorada de ti.
Recordar el "antes" trajo a mi un halo de felicidad. Pero inevitablemente, rato después, trajo también la desdicha. Y es que tú, sólo tú, has logrado alterar por completo el rumbo de mi vida. Tú, con tu inteligencia y envolvente sonrisa, me llevaste a descubrir ese lado oscuro oculto en mi. Tú, con tu desdén y frialdad, fuiste la causante de mis desvaríos, locuras, desventuras y torturas.
Asi es. Ha transcurrido tanto tiempo ya y yo aún sigo renegando: por haberme cruzado en tu camino, por haberme fijado en ti. Es cierto que alguna vez soñé con tenerte a mi lado; lo que nunca me imaginé es que pudiera ocurrir de esa manera. Y es que todo ocurrió tan súbitamente que en un comienzo ni yo misma me lo creia. Y cuando de verdad comencé a creer que finalmente ya eras mía; la felicidad alcanzada hasta ese entonces se desvaneció con tu repentina partida.
Al dejarme por "la joyita", sembraste en mi amargura y desamor. Fueron días y noches llorando al recordarte cada vez más; semanas en que maldije tu ser y tu existencia en este mundo terrenal; meses que me llevaron al colapso y en consecuencia a una debacle existencial. Tu lejanía se volvió una carga tan pesada para mi, que alguna vez pensé que sólo eliminándome acabaría con tu recuerdo al fin.
Felizmente para mi suerte los años no pasan en vano, pues en alianza con el tiempo están cumpliendo con su trabajo. La lucidez que de a pocos sale a relucir a través de mi conciencia, se apiada de mi y me dice: "nada está perdido". Entonces, la luz de la esperanza me inunda y me llena de paz y de vida. La sombra de lo vivido, sin embargo, me devuelve a la infernal realidad de ese circulo vicioso llamado rencor.
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